Tras cuatro álbumes y más de una década de carrera, Ill Communication encontró a los Beastie Boys en una encrucijada. No es que estuvieran buscando una nueva dirección; más bien, se extendían en cualquier dirección que eligieran. Totalmente instalados en su estudio G-Son, en el distrito Atwater Village de Los Ángeles, MCA, Ad-Rock y Mike D tuvieron el lujo de disponer de tiempo y espacio para desarrollar cualquier idea que les viniera a la mente. Lanzado el 23 de mayo de 1994, Ill Communication llegó sólo dos años después de su predecesor, Check Your Head –un rápido giro en el mundo de Beasties– y se basó en el cambio de ese álbum hacia la instrumentación en vivo, expandiéndose simultáneamente hacia adelante y hacia atrás: el hardcore punk de su encarnación de principios de los 80 (“Tough Guy”, “Heart Attack Man”) se encontraba junto a ejercicios recién forjados con un estilo de ritmo raro; El hip-hop de la vieja escuela se fusionó con la estética posmoderna de los 90, de modo que una canción como “Sure Shot” podía mezclar una flauta de jazz (un bucle de “Howlin' For Judy” de Jeremy Steig) con un ritmo de batería nítido y letras que alternan referencias de películas policiales de los 70 ( The Taking Of Pelham One Two Three ) y a pioneros del sonido como Lee “Scratch” Perry, con los Beasties añadiendo a su patentado humor ridículo el apoyo a la política feminista. Es esto último lo que indica lo mucho que ha cambiado en el bando de los Beasties desde que llegaron al gran público en 1986. Las travesuras de los chicos de fraternidad de Licensed To Ill habían desaparecido hace tiempo; aquí estaba MCA declarando: "Quiero decir algo que debería haberse hecho hace mucho tiempo". La falta de respeto a las mujeres tiene que terminar/A todas las madres, hermanas, esposas y amigas/Quiero ofrecer mi amor y respeto hasta el final”. En otra parte, “Bodhisattva Vow” rapea sobre cantos meditativos mientras explora su cosmovisión budista en desarrollo. Los Beastie Boys estaban madurando en público y era fascinante. A pesar de los elementos de alto concepto entretejidos, Ill Communication se basa en la inimitable y anárquica vibra de bricolaje de los Beasties. Desde las voces distorsionadas hasta el ¿qué pasa si nos quedamos con esto? Es un álbum lleno no sólo de la necesidad de experimentar, sino también de la gran curiosidad que hace que toda la empresa sea divertida. Y luego está el video de “Sabotage”: ropa de segunda mano y un rodaje casi estilo de guerrilla en las calles de Los Ángeles llevaron a una de las mejores canciones de los 90 a obtener también uno de los mejores videos de la época; Existe un argumento razonable de que su parodia de un programa policial de los 70 hizo más que cualquier otra cosa para impulsar la moda retro de la década. En esta etapa de su carrera, el enfoque de intentarlo todo de los Beasties iba mucho más allá de hacer música. Sello discográfico, línea de ropa, revista… lo consiguieron. Dos años después del lanzamiento de Ill Communication, MCA pasó a la organización de festivales, ayudando a llevar el primer Concierto por la Libertad del Tíbet al mundo. Pero como indicador de dónde estaban los Beasties a mediados de los 90, no hay mejor ejemplo que el enfoque de -todo vale- de Ill Communication. Si revisaras sus cabezas en 1994, los encontrarías por todo el mapa, desplegando hip-hop neoyorquino con tintes de la vieja escuela desde Los Ángeles (Biz Markie y Q-Tip son invitados; menciones a la ciudad natal del grupo están dispersas a lo largo del álbum) y desarrollándose tanto como artistas e instrumentistas. Temas como “Bobo On The Corner”, “Sabrosa” y “Eugene's Lament” continúan donde lo dejaron los instrumentales de Check Your Head. Colocados entre temas como “B-Boys Makin' With The Freak Freak” y “Root Down”, puede que se trate más de mostrar ideas que de unirlas, pero también mejoraron la credibilidad del grupo como músicos, abriendo camino para la colección instrumental de 1996: The In Sound From Way Out! y destacando el álbum sin voz de 2007, The Mix-Up. Pero, más que eso, sin embargo, Ill Communication es un microcosmos de los años 90, una década que es difícil de definir, pero cuyos verdaderos innovadores se negaron a seguir las reglas, rompiendo fronteras y avanzando con sus propias visiones únicas.